Bienvenida a mi habitacion [Priv. Elizabeth]

Una vez llegadas mis pertenencias me llego la llave de mi habitación. Me toco en el pasillo D habitación 1. Se ve que estaba en el pasillo de otras chicas. Entonces después de eso abro la puerta con la llave y prendo la luz para entrar. Era muy espacioso, casi tan grande como un hall. Tenia el piso con baldosas brillantes y rosas. Tenia un gran ventanal que daba a un balcón con grandes cortinas rojas. Una cama matrimonial con velos por arriba para mi sola. Un placar para poner mi ropa junto a un escritorio grande. Unos estantes para poner unos libros de la escuela. Una pequeña cocina con lo necesario para tener y por ultimo el baño con ducha y bañadora incluida.

Me levante de mi escritorio, mientras tomaba las llaves del salon, y unos papeles, donde esta gumi, cuando se necesitaban en realidad ni yo misma sabia, me quede algo callada a lo lejos, mientras observaba como se amontonaba la lluvia en este dia, estabamos en verano, era raro que llovieran, pero nadie sabia la respuesta, ni yo misma. me quede callada, observando a lo lejos, la maravillosa tierra mojada, tenia que llevarle el horario a la nueva profesora, suspire y cerre la puerta del salon del concejo, y sali hacia las habitaciones de Ichigo-sha. mire al rededor, del pasillo, solitario como siempre sin una sola alma en pena, mire hacia arriba y suspire, en realidad no sabia porque tenia tanto problema con estas cosas, solo lo hice, mis ojos quedaron totalmente marcados, por una hermosa gema azul, cuando algunos rayos resonaron por el lugar, me quede delante de la puerta y toque suavemente

- Disculpe, Maria-Sensei. se encuentra - susurre despasio, con una delicada, y suave voz

Luego de ver todo, decidí dejar las maletas a un lado de mi cama. Para tirarme encima de aquella y acostarme. Me hundí en ella y me hizo reír un poco. Cerré mis ojos y entonces escuche que alguien toco mi puerta. "... Oh, ¿alguien llama por mi ya?" Musite para mi misma y entonces me levante. Lentamente y refinada.
Caminaba derecha y un poco emocionada. Eso me hizo llegar rápido a la puerta. Entonces gire la llave para abrir y recibir a la persona. Cabellos largos y rosados y sus ojos grandes y azules. Me hizo sonrojar un poco. "Anno... Maria aquí. Usted debe ser una de las Etoiles. ¿Elizabeth o Isabella?" Pregunte un poco a tono con la situación para terminar de abrir la puerta del todo y hacerme a un lado

Escuche sonidos, acercandose a la puerta, me quede un poco helada, al sentir la situacion, en la que me encontraba en esos momentos, imaginaba a una monja mas dentro de esta escuela, cosa que me hizo reir un poco, la puerta fue abierta, y defini a una chica muy bien formada, de cabellos rubios, no mostre absolutamente nada de sentimientos, escuche sus palabras, simplemente sonrei un poco para luego dejar que mi rostro se neutrara, en realidad signos de haberme reido antes por mis pensamientos, quizas le molestase un poco.

- Elizabeth, Maria-sensei... - comente con una ligera sonrisa - Vine a traere su informe de clases - comente totalmente neutral

La escuche y asentí con la cabeza un poco formal. Entonces la miro de re ojo. Parecía no ser nada tonta a comparación con la gente con la que viví. Su sonrisa me enterneció bastante y me quito mi sonrojo.
Suspire levemente de manera que tome mis informes de clase y abrazarlos contra mi estomago. Una sonrisa salio de mi para hacer una reverencia. "Muchas Gracias, Elizabeth." Dije para luego estirar un brazo y mirarte amablemente "¿Me haría el honor de acompañarme con una taza de té? Si no quiere, no hay problema. Aunque... Un descanso nunca viene mal" Dije para esperar ansiosa su respuesta y acomodar mis pequeñas coletas.

La profesora, comenzo a decir algunas palabras, en realidad no era el tipo de mi gusto, pero a mi la verdad ya nada de estas cosas me importaban, mire de casualidad hacia afuera del pasillo, no habia nadie vigilandome, me alce de hombros mentalmente, un descanso en ciertas ocaciones, en realidad no eran nada malo, y yo lo necesitaba, mi sonrisa se volvio un poco mas grande, en realidad no la tenia en la boca, y asenti, quizas algo asi que divertiria un poco, asenti como aceptando su pequeña invitacion

- Muchas Gracias, en realidad necesitaba algo de descanso - comente totalmente natural, y con un toque de elegancia, como solia hablar - Y si, el honor seria todo mio -

La mire y eso me hizo sentir mas cómoda. Entonces fui caminando con todo mi glamour y mi gracia a pequeña cocina. Agarre una pava y la llene de agua, un poco. Cuando termino, dejo la pava en la mesa de la cocina y voy hacia la puerta para mirarte. "Cuando entre, ¿Me haría el favor de cerrar la puerta con llave? Gracias, de ante mano" Dije con mi fina y encantador voz.
Entonces volví a la cocina para tomar los fósforos y mantener apretado la perilla hasta que se encienda el fuego. Apoye la pava allí y entonces salgo de la cocina.
Voy a mi maleta a buscar una pequeña cajita donde contenía todos mis sacos de té y unos sobres de azúcar. Fui a los sillones, donde en el centro había una mesa y apoyarlos allí. Luego, vuelvo a la maleta para sacar una caja bastante grande. La apoyo a un lado de la mesa para sacar un juego de té verdadero. Color blanco y con unas pequeñas flores lilas. "Perteneció a mi familia por generaciones. Ahora es mio" Dije sonriendo para terminar de sacar todo y llevarlo a mi maleta nuevamente.

Ella se dirigio a la cocina de la habitacion, y yo entre levemente cerrando, tal y como ella me habia mencionado la puerta, con sutileza y elegancia, me sente en aquella mesa donde estaba sirviendo el juego de Té. no tenia ninguna molestia por tomar bien los vasos, los cubiertos, o quizas aquella taza grande de jarron donde va el té de hecho, esa era una especialidad de las chicas de Miator's.

Observe simplemente a la ventana, mientras ella hacia todo, escuche su ultimo comentario, pero no le preste tanta atencion, era como si estubiera pensando en otras cosas, mi movil sono, pero no le preste atencion, en realidad no era tan necesario, me quede algo callada, observando con delicadeza, como se movia la extraña soledad, era como si de verdad estubiera sola, no se sentia la presencia de la otra persona, algo me hizo regresar en si, y fue el dulce aroma del té

- l'odeur est délicieuse - susurre, para mi misma, mientras alargaba una hermosa pero elegante sonrisa

Llevando en la pava del juego de té, había un par de sacos de té de manzanilla. Escucho que susurra algo en Francés y entonces sonrió un poco para colarme en su comentario. "Bien sûr. C'est un délicieux thé à la camomille." Reí simpática y sirvo el té en las tazas de ambas dos.
De aquella cajita, saco unos bolsitas de azúcar y se lo dejo a un lado de su taza de té, sobre el pequeño plato. "Perdón por meterme en su mente. Que hace mucho que no hablaba Francés con alguien." Dije con una pequeña sonrisa en mi rostro para agregar otro comentario. "Y perdón la descortesía con el azúcar.. De saber que vendría, hubiese echo todo con mas prolijidad." Dije modestamente para tomar dos sacos de azúcar y ponérselos enteros en el té. Tome la cuchara con mi meñique levantado y revolví mirando mi basto reflejo en el agua de aquello.

Estaba tan metida en mis pensamientos, que escuche por encima su comentario en frances, simplemente alargue la sonrisa, y movi ligeramente mi cabeza, de arriba hacia abajo, con otra simple tranquilidad, mientras tomaba con mis manos, totalmente elegante, aquella taza de té, y la llevaba a mi boca, en realidad no era de gran ayuda toda esa clase de elegancia, supongo que era de familia, tanta elegancia y arrogancia, cerre mis ojos al colocar mis labios en la taza de porcelana, y sonrei al sentir su esquisito sabor, en realidad no era gustosa del azucar, asi que no era necesario aquella gran cantidad de azucar dentro de esta hermosa pero maravillosa taza

- No hay ningun problema, Maria-Sensei. y no se preocupe, no soy amante del Azucar, a decir verdad, no me gusta el dulce - comente con un simple tono amable, para luego colocar de nuevo aquella taza de té en mi boca - Dejeme felicitar a sus ancestros, esta es una deliciosa taza de té -

Termine de revolver el té mientras la escuchaba. Deje la pequeña cuchara a un lado, sobre el pequeño plato. Luego, lleve la taza a mi boca y la sople un poco ya que el vapor me molestaba. Mi meñique seguía levantado y tome un sorbo totalmente en silencio. Su ultimo comentario me enterneció. Deje la taza en el plato para mover mi cabeza en forma de reverencia. "Muchas gracias, Elizabeth. Es de las instalaciones de la familia Holic.. Yo no las acepté ya que no me sentí dicha de obtenerlas. Son de mis hermanas trillizas." Dije volviendo a tomar la taza y tragar algo de té.
Lo volví a dejar y crucé mis piernas. "Señorita Elizabeth.. Cuénteme de usted." Dije con una sonrisa normal en mi rostro.

Deje de escuchar el sonido del hermoso viento al chocar con las ventanas, y decidi escuchar sus comentarios, me sonaba que le gustaba mas la docencia que estas cosas, aunque no se le daba nada mal, observe sus ojos y baje la taza de té dejandola en su plato, mis piernas desde que me sente estaban cruzadas, tome una servilleta y limpie un poco mi boca, para luego observarla, con una ligera sonrisa mi vista se marco en otra cosa, como llamando la atencion de su pregunta, contarle sobre mi, que cosas le iba a contar, no era demasiado conversadora, de eso era seguro

- De mi, no hay muchas cosas que contar, estoy en este instituto desde los 11 años, cuando entre a Cuarto año, me nombraron Etoile a mi y a mi amiga de la infancia Isabella. parecia que fueramos las mejores en esa epoca, nuestras Senpai, terminaron ese año, y fuimos nombradas nosotras en la eleccion, soy buena en Equitacion, se artes marciales, me defino por ser buena tanto en la musica como en el arte, y en los idiomas, se muchos por distintos viajes de mi familia, la matematica, la fisica y la quimica, son mi especialidad. pero me destaco mas en literatura - comente con elegancia y firmesa - Y usted Maria-sensei, que cosas la hacen destacar -

La escuche atentamente y sonreí cerrando mis ojos "kawaii... Muy interesante lo que usted me dijo" Pase a comentar y luego escuche su pregunta para mirarla ya con mis ojos abiertos. "¿Yo? Bueno.. La verdad que tampoco tengo mucho para contar. Soy la menor de 4 hermanas, de las cuales tres eran trillizas. Siempre asistí al mismo instituto durante mi carrera académica y la verdad, fui la que mas se destaco de las cuatro. Me gradué a los 17 años con honores ya que me tendría que haber graduado a los 18. No fui a la universidad. Se muchas lenguas extranjeras como el Italiano, Francés, Portugués, Japones, Ingles y Holandés. Me destaco mucho en las comunicaciones con la gente. Soy muy creyente al catolicismo. Aun con 21 años, sigo siendo soltera. Me destaco mucho en el canto y tocando piano... Creo que eso es todo." Dije para tomar la taza de té y tomar un poco mas. La dejo en el pequeño plato y apoyo las manos en mi regazo luego miro la ventana y la miro a usted. "Si quiere salir a echar un vistazo, solo dígame. Estaré encantada de acompañarla." Musite mirándola.

Simplemente sonrei, al escuchar lo que habia dicho, estaba hablando con una profesora, seguramente me estaban jugando una broma, parecia una niña caprichosa, con su forma de hablar, a ser sincera simplemente era tipico de una niña mimada decir eso ''destacarse'' sonaba genial tener mas hermanas, yo tengo una sola, y ella no sabe que soy yo su hermana mayor. supongo que era por el hecho de que yo no tenia mas hermanas, me quede observando la ventana, escuche lo otro que habia dicho, en realidad no me apetecia salir, simplemente queria salir de ese lugar, e ir a uno mas tranquilo, la Biblioteca, el Lago. o hasta los establos. Mi vida dentro de este lugar era una rutina totalmente extraña, todos los dias hacia algo nuevo, deberia ir a el invernadero, eso era mejor que otra cosa. me quede callada y luego alce mi vista para observar a Maria-sensei.

- No, estoy perfectamente muchas gracias, por su notoria preocupacion, Maria-sensei -

Miro como me responde. No sabia con certeza si ella me estaba diciendo la verdad. Por alguna razón, decidí ignorarlo aunque me perturbaba el echo de no saber que quería ella realmente. Me calme un poco al tomar otra taza de té mas. "Señorita Elizabeth, es lo menos que puedo hacer por usted. Yo solo soy una mas de la escuela. Aunque.. Si necesita algo, creo poder ayudarla. Tengo experiencia de vida. O al menos, creo tenerla por respecto a nuestras edades. Yo ya soy una señorita mayor" Dije casi susurrando y mirándola con mis ojos penetrantes para terminar con una sonrisa muy cálida y enternecedora. Luego de eso, terminado el té, puse la pequeña cuchara dentro de la taza y apoye mis manos en mi regazo para apoyarme en el respaldo de la silla. Suspire y solo mire el techo ya que no sabia que decir.

Alce una ceja, mientras dejaba la taza de té en la silla, me molestaba que trataran de entrar a mi cabeza, a pesar de yo hacer lo contrario era algo que me hacia colmar mi pequeña paciencia, la realidad era que yo era de las personas que no le gustaba contar sobre su vida o lo que queria hacer, no dijo absolutamente nada, en realidad esa señorita mayor, no la podia ayudar en lo que ella queria hacer, miro hacia el liquido dentro de la taza de té y lo dirigio a su boca, levemente para terminar de tomarlo, en realidad odiaba el dulce, al igual que otra cosa, pero algo que la atraia era las personas que tenian algo dulce en si

- Muchas gracias, Holic-sensei. Pero las cosas en las que me puedes ayudar, es no haciendolo. Son situaciones personales, y no me gusta hablar con la gente de esto, es para mi y para mas nadie. Pero muchas gracias por ofrecerse - le comente para dejar la taza de te encima de la mesa

La verdad que entre su nobleza, belleza, su trato y su prestigio note que era una niña muy madura para tener la edad que tenia. Me llamo la atención con la calma que me aclaro las cosas y no gritándomelo o cosas así como me hacia mi hermana a su edad. Realmente, tenia que admitir que yo también lo hacia a su edad. Pues, era una niña muy malcriada para ese entonces. Entonces despeje mi mente para seguir con el hilo de la conversación. "No hay problema, señorita Elizabeth." Dije calma y sofisticada.

Luego de eso suspiro pesada mente para pasas mis manos por mis brazos y abrazarme. Tenia un poco de frió ya que estaba cambiando la estación hacia algunos días y estaba el ventanal que daba al balcon. Me pare lentamente y camine con gracia, como lo hacia usualmente, hacia el ventanal. En un intento de cierra de ventana, se me adelanto el viento y con furia la termino de cerrar. Me puso un poco tétrica ya que fue un poco imprevisto.

Al termino de eso me doy media vuelta y doy una leve reverencia hacia adelante y la miro "Mil disculpas, señorita Elizabeth. La puerta se cerro con el viento. Espero que el impacto del marco de la puerta y la puerta no la haya perturbado mucho. De ser así, me vuelvo a disculpar" Musite mientras iba caminando al sillón donde estaba sentada y sentarme con la espalda apoyada en el respaldo y con mis manos en mi regazo, tal cual estaba antes.

Mi mente se habia puesto en total blancura, mis mas nuevas imagenes, eran la cual me mostraban a mi de pequeña jugando por toda la terraza de mi casa en la dulce francia, mis ojos estaba cerrados, observando con gracia aquellas muestras pequeñas de fantasia, acordarme de mi dulce niñez, era algo que me ponia los cabellos de punta. me quedaba totalmente callada, quizas debia retirarme antes de que ocurriese algo imprevisto, escuche por detras todo lo que habia pasado con la ventana, en realidad no me llamo tanto la atencion, simplemente lo ignore como todo lo hacia de costumbre, me quede callada, y observe con atencion hacia otra parte, levantandome levemente de la silla donde me ubicaba delante de Maria-sensei...

- Lo siento Maria-sensei, pero he molestado suficiente, tengo cosas que hacer, con su permiso - comento lentamente para salir de esa pequeña mesa, y dirigirse hacia varios pasos despues de ella cerca de la puerta

Tenia que admitir que no esperaba esa respuesta tan extraña de parte de la señorita. Simplemente, me levante sin bacilar. "Es una pena, señorita Elizabeth. Y para mi no es molesta, es un placer que este aquí conmigo. Pero lo guardaremos para otro día, si usted prefiere." Dije mirándola y luego sonreí tiernamente para llevar mis dedos de mi mano derecha a mis labios. "Pero si tiene cosas para hacer, mejor la dejo libre" Gire la llave de la puerta y la abrí para acercarme y darle un beso en la mejilla en forma de saludo. "Nos veremos en la tutoría." Le guiñe el ojo y me separe de usted para dejarle el paso.